Tanto si estáis aprendiendo a decorar galletas como si ya tenéis algo de
experiencia, este truquillo os ayudará a evitar una de las sensaciones
más frustrantes al decorar con Glasa Real (Royal Icing) y boquillas redondas lisas del
00, 0, 1 o 1,5: aquella que surge cuando estás a tope de concentración y de
repente, se tapa la boquilla.
Las soluciones inmediatas: pinchar la boquilla con un alfiler, con un palillo de madera, mojar la punta de la boquilla con un poquito de agua o a quitar la boquilla y limpiarla por dentro. Estas soluciones funcionan pero si estamos en un proceso de decoración muy largo y el tema se vuelve recurrente, entonces hay que optar por cosas que nos ayuden a EVITAR esta situación. AH! y por cierto NUNCA APRETÉIS la manga con la boquilla puesta para intentar destaparla, puede reventarse y entonces la frustración será aún mayor!!
Pero.. ¿porqué se tapa la boquilla? Se tapa
porque el azúcar glass que se utiliza para hacer la glasa puede contener
uno que otro grumo o granito de azúcar que es un poquito más grande que
el diámetro de nuestra boquilla. Si las boquillas que utilizáis son más
grandes de 1,5mm no os preocupéis porque la probabilidad de encontrar
un grumo más grande de este tamaño es relativamente baja.
Para ayudaros a evitar esa desagradable sensación hoy os compartimos DOS truquis!
La opción más sencilla es antes de empezar,
tamizar (pasar por un colador) el azúcar glass (o preparado para Royal
Icing). Mientras más fino sea el colador, mejor. Usar un colador de
plástico y que sea fino y evitar los coladores de metal ya que se
engancha el azúcar y el proceso se vuelve "difícil". Ir haciéndolo poco a
poco. Si tenéis que tamizar 1 kg, hacerlo por ejemplo en 4 veces.
Veréis como quedan atrapados los granitos incordiosos.
Podéis ayudaros con una cuchara para presionar sobre los grumitos y deshacerlos y los que aún persistan, tirarlos.
Si la boquilla que váis a utilizar es muuuuy pequeñita, os recomiendo
repetir el proceso hasta tres veces. Es decir, tamizar hasta tres veces.
Yo suelo dedicar tiempo a hacer esto y guardar el azúcar glass ya
tamizada para evitar hacerlo cada vez que preparo Royal Icing.
También podéis recurrir al famoso truco de la media: pasais la glasa (ya
preparada) a una media (si, una media) y luego ponéis la media dentro
de la manga pastelera, la atrapáis y tiráis de la media para que la
glasa quede dentro de la manga. Si no tenéis cuidado resultará un
pringoteo tremendo, así que estar al loro. De funcionar, funciona!, aunque yo os recomiendo este truqui si sólo
vais a utilizar un poquito de glasa porque tampoco es que "fluya"mágicamente la glasa por la media sino que requiere un pelín de maña. Os dejo estas fotos de Sweetopia donde se aprecia cómo hacerlo:
Venga, a decorar :-)
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